Constitución y puesta en marcha - Cantabria Emprendedora
Constitución y puesta en marcha
Cuando ya se cuenta con una idea de empresa es el momento de elegir cómo se va a poner en desarrollo. No todos los proyectos de empresa son iguales y por ello no todas las empresas son iguales. A la hora de crear una empresa, hay que elegir la forma jurídica que mejor se ajuste a las necesidades del proyecto.
La forma jurídica consiste en un conjunto de características que permiten identificar la organización, funcionamiento y gestión de una empresa. Estas características son, entre otras:
- El número de personas que participan en el proyecto
- Cuantía del capital con el que se va a iniciar el proyecto
- Requisitos de constitución de la empresa y trámites necesarios para su puesta en marcha.
- Obligaciones fiscales y laborales de la empresa.
- Régimen de Seguridad Social.
- Responsabilidad de los socios y la empresa frente a terceros.
- Necesidades económicas del proyecto.
Partiendo de dichas características se han establecido ocho formas jurídicas:
- Empresario individual
- Sociedad Civil
- Comunidad de Bienes
- Sociedad Limitada
- Sociedad Limitada Nueva Empresa
- Sociedad Anónima
- Sociedad Laboral (Limitada o Anónima)
- Cooperativas
- Sociedades profesionales
Si bien no existe, salvo en determinados casos, obligación de optar por una u otra forma jurídica, es importante elegir la forma jurídica que mejor se adapte a nuestro proyecto y a las personas que lo van a llevar a cabo.
Trámites de puesta en marcha
Elegida la forma jurídica más apropida para el proyecto de negocio que queremos desarrollar, se deben dar una serie de pasos para que la empresa que estamos creando esté correctamente constituida. Los trámites son bastante similares para todas las formas jurídicas, pero todas cuentan con peculiaridades.